Indica tres
maneras de sellar herméticamente un balón de vidrio (el Huevo Filosófico o matriz alquímica) : 1º)
se colocaba el cuello en un fuego ardiente, pero separándolo del fuego mediante
una teja agujereada de manera que el vidrio no se reblandeciera sino en un
punto del cuello; cuando el vidrio estaba blando, se cortaba el cuello en este
lugar con un par de tijeras, los bordes cortados se soldaban absolutamente como
cuando se corta un tubo de caucho; 2º) se reblandecía el cuello de la misma
manera, después se retorcía el cuello tirando ligeramente, y a la llama de una
vela, se fundía el extremo en punta de
manera de producir una pequeña perla de vidrio; 3º) se calentaba la abertura
del balón y un tapón de vidrio podía adaptarse allí, se cerraba el balón con su
tapón y se hundía por encima del vidrio fundido.
El Hilo de Ariadna, Tratado
anónimo